La semana laboral de cuatro días

Escrito por Neil Westwater

¿Cómo empezaron los fines de semana?

¿Se plantea una semana laboral de cuatro días en su empresa? Hace 100 años era probable que sólo tuvieras un día libre (si tenías suerte).

¿Desde cuándo existen los fines de semana? Dependiendo del país en el que se viva, las reglas generales sobre cómo se crearon los fines de semana son las mismas. En la Gran Bretaña del siglo XIX, el lunes santo (domingo) era un día sagrado en el que no se esperaba que nadie trabajara, pero muchos aprovechaban para disfrutar de las tardes del sábado y hasta el domingo, lo que hacía del lunes un día muy difícil.

La productividad bajó en las fábricas cuando esto se convirtió en la norma, así que los empresarios decidieron ampliar el fin de semana a medio día el sábado, lo que fue popular entre los trabajadores, disminuyó el absentismo y satisfizo a los sindicatos.

En EE.UU. el domingo era un día sagrado para los cristianos y nadie trabajaba, en 1908 los empresarios empezaron a reconocer que debían considerar el día sagrado judío Shabbat (Sabbat) que comenzaba el viernes a medianoche hasta el sábado a medianoche. En 1926, Henry Ford introdujo los sábados y domingos libres para todos los trabajadores y una semana limitada a 40 horas, lo que permitía disponer de más tiempo para gastar dinero en bienes de consumo y mantener el efectivo circulando por la economía, una medida adoptada oficialmente por Estados Unidos para contrarrestar el desempleo causado por la Gran Depresión en 1932.

La semana laboral de cuatro días: ¿Cómo funciona?Resultados del estudio de la Universidad de Cambridge sobre la semana laboral de cuatro días

En una prueba realizada entre junio y diciembre de 2022, 61 empresas de todo el Reino Unido dieron el salto al mundo de la semana laboral de cuatro días. Los resultados fueron impresionantes, con un 92% de empresarios que optaron por este nuevo enfoque. Este aumento de la popularidad ha despertado interés en varios sectores del Reino Unido, lo que ha llevado a muchos a plantearse el cambio.

¿De qué se trata?

En pocas palabras: las empresas pasan de una semana laboral de cinco días a otra de cuatro. Esto permite a las empresas elegir sus días operativos, normalmente excluyendo los fines de semana. Esto significa que los trabajadores tienen un día libre más sin que se descuente de sus vacaciones.

Aunque la idea es fácil de entender, ponerla en práctica puede ser un poco más complejo.

Enfoques de la semana laboral de cuatro días

Hay muchas formas de enfocar una semana laboral de cuatro días, lo que da más flexibilidad a las empresas con horarios operativos o modelos de negocio variables. Eche un vistazo para ver lo que más le conviene:

  1. Escalonado: Ideal para los sectores basados en los servicios, como la hostelería, este enfoque utiliza un sistema de turnos para garantizar un servicio fluido e ininterrumpido, al tiempo que garantiza que los días libres se distribuyen equitativamente.
  2. Anualizada: Adecuado para negocios con picos estacionales, como los restaurantes, consiste en contratar personal para que trabaje una media de 32 horas semanales a lo largo del año. De este modo, el personal puede cubrir los periodos de mayor actividad y descansar durante los más tranquilos.
  3. Paro de cinco días: Este enfoque más tradicional implica el cierre de las operaciones durante un día adicional cada semana, a menudo conocido como “todos los viernes libres”. Puede aplicarse en diversos sectores, como el jurídico o el financiero, entre otros.
  4. Descentralizado: Lo mejor para las grandes empresas con diversos departamentos y pautas de trabajo variables, lo que les permite adoptar un modelo híbrido basado en necesidades empresariales específicas, como las prácticas de semana condicional y anualizada de cuatro días.
  5. Condicional: Los empleados deben cumplir unos criterios predeterminados establecidos por sus empresas para poder optar a la semana laboral de cuatro días, como alcanzar un objetivo de ventas o el plazo de un proyecto. Este planteamiento garantiza el cumplimiento de los objetivos críticos de la empresa antes de implantar el cambio.

¿Cuáles son los pros y los contras de la semana laboral de cuatro días?

Adoptar una semana laboral de cuatro días puede reportar una serie de beneficios.

Los profesionales

  1. Los empleados ganan más tiempo de calidad con sus familias y una separación más clara entre trabajo y ocio. El 60 % de los empleados considera que es más fácil compaginar el trabajo remunerado con las responsabilidades asistenciales, y el 62 % afirma que es más fácil compaginar el trabajo con la vida social.
  2. Los estudios han demostrado que más del 40% de los empleados experimentan una mejora de su salud mental, y el 71% afirma haber reducido su agotamiento. Disminuyeron los niveles de ansiedad, fatiga y problemas de sueño, y mejoraron tanto la salud mental como la física.
  3. Potencial de aumento de la productividad: Empresas como Microsoft han experimentado un aumento de la productividad del 40% al implantar este modelo.

Aunque las ventajas son convincentes, no se trata de una solución única.

Los contras

  1. No apto para todo el mundo: Algunos empleados pueden considerar que las jornadas laborales más largas son un reto debido a compromisos familiares o preferencias personales.
  2. Riesgo de disminución de la productividad: Sin una planificación adecuada, comprimir cinco días en cuatro podría repercutir negativamente en los niveles de productividad.
  3. Aumento potencial del estrés y el agotamiento: Para los empleados que ya están al límite de su capacidad, condensar su carga de trabajo puede suponer un estrés añadido.

El aspecto jurídico¿Qué legislación se aplica a la semana laboral de cuatro días?

Aunque las historias de éxito son convincentes, es crucial señalar que ninguna legislación británica impone la semana laboral de cuatro días. Deben tenerse en cuenta las leyes vigentes sobre jornada laboral máxima, solicitudes de trabajo flexible, derecho a vacaciones y tiempos de descanso.

Otro aspecto clave que hay que tener en cuenta con cualquiera de estos modelos es que, para que se considere una semana laboral de cuatro días, los trabajadores deben seguir cobrando el 100% y se debe ofrecer una reducción significativa del tiempo de trabajo.

Lista de control de la aplicación

¿Está pensando en cambiar? Aquí tienes una lista de control para guiarte:

  • Investigue y evalúe las repercusiones sobre su empresa y sus empleados.
  • Desarrollar un argumento empresarial sólido.
  • Comunique claramente sus intenciones a todas las partes interesadas.
  • Actualice sus políticas para adaptarlas a la nueva semana laboral.
  • Garantizar que los procesos de RRHH y nóminas están preparados para gestionar los cambios.
  • Ponga en marcha un periodo de prueba y controle el éxito a lo largo del mismo.

Navegar por la transición

Recuerde que la comunicación abierta es la clave. Atienda a las preocupaciones de su equipo, asegurándose de que el cambio a una semana laboral de cuatro días sea beneficioso para ambas partes. Con una planificación cuidadosa y una hoja de ruta clara, este nuevo enfoque podría beneficiar realmente al funcionamiento de su empresa.

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